Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en la gran obra.
Su https://marcredr738345.blogofchange.com/39212796/las-cámaras-captaron-el-cabezazo-de-zidane-desde-todos-los-ángulos